En esta actualización reviso la evolución de mi cartera pasiva, compuesta principalmente por un fondo indexado global y un pequeño porcentaje en bonos. A pesar de la caída del mercado en agosto, la cartera ha mostrado resiliencia gracias a la diversificación, destacando la importancia de mantener una asignación de activos simple pero efectiva. Analizo cómo la combinación de estos dos activos ha influido en los rendimientos hasta la fecha.
Como recordatorio, mi cartera se compone de los siguientes fondos indexados:
ISIN | Peso | Producto |
---|---|---|
IE00B03HD191 | 90% | Vanguard Global Stock Index Fund EUR Acc |
IE00B18GC888 | 10% | Vanguard Global Bnd Idx Eur |
Este portafolio, aunque modesto en su diseño, ha demostrado ser fácil de gestionar y efectivo en su simplicidad. La filosofía detrás de esta composición es mantener una exposición global a las acciones mientras se preserva cierta estabilidad con una asignación pequeña a bonos, una estrategia alineada con los principios Bogleheads que favorecen la diversificación y las bajas comisiones.
Aquí podéis ver el primer post de la serie de mi cartera.
A lo largo del año, mi cartera ha experimentado un crecimiento constante, en gran parte impulsado por el rendimiento del fondo de acciones global. Sin embargo, el reciente retroceso en los mercados durante agosto puso a prueba la resistencia de la cartera.
Impacto en la renta variable: El fondo Vanguard Global Stock Index Fund, que representa el 90% de mi cartera, sufrió una caída junto con los mercados globales. Esta disminución se debe principalmente a la volatilidad inherente al mercado de acciones, especialmente en un contexto de incertidumbre económica global.
Amortiguación por los bonos: El 10% invertido en el Vanguard Global Bond Index Eur, aunque representa una pequeña porción de la cartera, ha servido como un amortiguador crucial. Los bonos, aunque también afectados por las fluctuaciones del mercado, tienden a ser menos volátiles que las acciones, proporcionando estabilidad en momentos de turbulencia.
Este período ha resaltado la importancia de la diversificación y de tener una estrategia de inversión bien definida. Aunque agosto fue un mes desafiante, la combinación de acciones y bonos ha permitido que mi cartera mantenga su rumbo sin desviaciones significativas. Este tipo de estructura de cartera es ideal para aquellos que buscan una estrategia de inversión pasiva que minimice la intervención activa y se base en la confianza en el crecimiento a largo plazo del mercado.